Se dice que cuando Dios creó el mundo, para que los hombres prosperasen decidió concederles dos virtudes.
A los alemanes los hizo ordenados y cumplidores de la Ley.
A los ingleses los hizo persistentes y estudiosos.
A los japoneses los hizo trabajadores y pacientes.
A los italianos alegres y románticos.
A los franceses los hizo cultos y refinados.
A los brasileños los hizo buenos bailadores y buenos futbolistas.
A los finlandeses los hizo bellos e inteligentes.
A los chinos los hizo muchos y disiplinados.
A los australianos los hizo valientes y fuertes.
Cuando llegó a los mexicanos se volvió hacia el ángel que tomaba nota y le dijo: Los mexicanos van a ser inteligentes, buenas personas y buenos políticos.
Cuando acabó de crear el mundo, el ángel le dijo a Dios:
"Señor, le diste a todos los pueblos dos virtudes y a los mexicanos tres. Ésto hará que sobresalgan de los demás."
Dios reaccionó y dijo: "Tienes razón..... bueno, como las virtudes divinas no se pueden quitar, a partir de ahora los mexicanos podrán tener esas virtudes, pero solo dos de ellas en cada persona."
Es por eso que aquel mexicano que sea:
- Buena persona y buen político, no puede ser inteligente.
- Buen político e inteligente, no puede ser buena persona.
- Y el que es inteligente y buena persona, no puede ser buen político.
Palabra de Dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
jajajajajajajajajajajajajajaja
ResponderEliminary algunos se quedan con una virtud... si es q les tocaa
te alabamos señor....
ResponderEliminar